jueves, 27 de agosto de 2009

La desgracia y el vicio

No caben dudas de que se ha dicho, escrito, impreso, gritado o gemido todo sobre la desgracia, salvo que nunca es la desgracia la que habla, sino cualquier charlatán dichoso en nombre de la desgracia; por otra parte, aquí se podría acusar en ese innoble sentido, es decir, hablar de desgracia como se habla de cortesía (tendríamos la conciencia sucia de ser unos groseros).
Se trataría de decir, escribir, imprimir, gritar, gemir que el vicio es una terrible desgracia, que el vicio es un abuso solapado y presuntuoso de su triste persona, que el vicio vestido de rojo es un magistrado o un cardenal, un policía antes que un asesino, en todo caso algo que reviste todo el siniestro y turbio aparato de la desgracia, lo que quiere decir también que, por supuesto, la desgracia es todo lo hipócrita y lo mudo. Además, las calles que nos gustan tienen la cara de la desgracia y uno mismo sólo pasa por ellas con figura de perro sarnoso. Más allá, nadie podría decir dónde y ni siquiera cuándo, cualquier cosa seguramente será posible, es decir que el enigma planteado por la desgracia se verá insolentemente resuelto bajo la forma del vicio. Motivo por el cual tan a menudo se dice: no hablemos de desgracias...

jueves, 20 de agosto de 2009

El hombre más feliz del mundo

Hace muchísimos años, vivió en La India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecieron poder y dinero, y hasta intentaron robarle para obtener el cofre, pero todo intento resultó en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no les dejaba vivir.
Así pasaron los años y el sabio era cada día más feliz.
Un día llegó ante él un niño y le dijo: "señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz. ¿Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo?
El sabio, al ver la sencillez y la pureza del pequeño, le contestó: "a ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos los cofres donde guardo el secreto para ser feliz, y estos son mi mente y mi corazón. El gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida. El primero, saber que existe la presencia de dios en todas las cosas de la vida, y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes. El segundo, que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: este paso se llama autoestima alta. El tercer paso es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación. El cuarto paso es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas. El quinto paso es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de dios hagan justicia, y tú, perdona y olvida. El sexto paso es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo de más valor. El séptimo paso es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera. Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices."

viernes, 14 de agosto de 2009

Amistad verdadera

Te amo, no por lo que eres, sino por lo que yo soy cuando estoy contigo.
Te amo, no por lo que has hecho de ti mismo sino por lo que estás haciendo de mí.
Te amo por aquello de mí que estás haciendo que se manifieste.
Te amo porque pusiste tu mano sobre mi corazón y por haber pasado por alto todo lo frívolo y deleznable que no has podido dejar de ver en él; y has hecho brotar a la luz todo lo bello y radiante que tenía sin que nadie más se hubiera dignado profundizar lo bastante para encontrarlo.
Te amo por no hacer caso de lo vano en mí y asir sólo las posibilidades de bien que hay en mí.
Te amo por cerrar los ojos ante lo que es discordante en mí y aumentar mi musicalidad con tu reverente atención.
Te amo porque con los maderos de mi vida me ayudas a construir no una taberna, sino un templo, y con las palabras en mi vida, no una reconvención sino una canción.
Te amo porque has hecho más de lo que pudo hacer ningún credo para hacerme feliz.
Lo has hecho, sencillamente siendo tú mismo.
Después de todo, es eso lo que significa SER AMIGO.

domingo, 2 de agosto de 2009

Koan

Uno de los instrumentos más conocidos (pero menos comprendido) del budismo zen. El koan esencial es un aforismo que se presenta como enigma o adivinanza cuya solución sólo puede ser encontrada por percepción directa, no por el sentido común ni por razonamiento lógico.

Algunos ejemplos son:
"Dos manos que dan una palmada emiten un ruido. ¿Cuál es el ruido de la palmada de una sola mano?"
"Cuando cae un árbol en medio del bosque sin que nadie lo oiga, ¿qué ruido hace?"
"Un pato está atrapado en un frasco de cuello estrecho. ¿Cómo sacar el pato sin matarlo ni romper el vidrio? ¡Toma! ¡Ya salió!"

Normalmente van dirigidos a los discípulos para que mediten sobre ellos, en ocasiones durante años, y además para que el maestro evalúe el nivel de aprendizaje de estos; buscando un conflicto en la mente cuya única finalidad es propiciar la iluminación total.
En ocasiones el koan aparece como un problema absurdo, ilógico o banal. Para resolverlo el novicio debe desligarse del pensamiento racional y aumentar su nivel de conciencia para adivinar lo que en realidad le está preguntando su maestro, que trasciende al sentido literal de las palabras.

El camino
Joshu preguntó al maestro Nanse: --“¿Cuál es el verdadero Camino?”
Nansen respondió: --“El camino de cada día es el verdadero Camino”.
Joshu preguntó: --“¿Puedo estudiarlo?”.
Nansen respondió: --“Cuanto más lo estudies, más te alejarás del Camino”.
Joshu preguntó: --“Si no lo estudio, ¿cómo puedo conocerlo?”.
Nansen respondió: --“El Camino no es de las cosas que se ven, ni de las cosas que no se ven. No es de las cosas conocidas, ni de las cosas desconocidas. No lo busques, ni lo estudies, ni lo nombres. Para alcanzarlo, ábrete con la amplitud del cielo”.

La mente se está moviendo
Dos monjes estaban discutiendo acerca de una bandera. Uno dijo: La bandera se está moviendo. El otro dijo: El viento se está moviendo. Sucedió que el sexto patriarca, Zenón, pasaba justamente por ahí. Él les dijo: Ni el viento, ni la bandera, la mente se está moviendo.