domingo, 22 de marzo de 2009

La existencia material

Los geólogos estudian los estratos de la corteza terrestre para determinar el origen de la Tierra. Pero esos estratos se están creando y destruyendo a cada instante. Ahora son de una manera, y media hora después serán diferentes. Son continuamente cambiantes.
La naturaleza física se conoce como interminablemente mutable. Por lo tanto, uno no puede encontrar la fuente de toda la energía simplemente por observar la energía en sí misma. Ahora puede que los estratos terrestres sean negros, más tarde puede que sean blancos, y luego puede que sean negros otra vez. Así que los geólogos estudian el color negro, luego el color blanco, luego de nuevo el negro, etc., etc. Eso yo lo denomino "masticando lo masticado". Ahora hace frío, al mediodía hará calor, y a la noche hará frío nuevamente. En esa forma, toda la manifestación cósmica material está sujeta a distintos tipos de cambios. Hasta nuestros cuerpos están cambiando. Todo está cambiando. Pero, ¿cuál es la eternidad que está tras ese cambio? Ese es el tema que trata el verdadero conocimiento. Los científicos no encuentran esa eternidad, y, por lo tanto, están decepcionados. Ellos creen que el fundamento de todo es el vacío, la nada. Creen que la eternidad es cero. Y cuando se les pregunta de dónde proviene ese cero, responden: "Viene de la nada". Así que debemos preguntarles: "¿Cómo han aparecido las variedades?".
La conclusión es que la variedad es eterna, si bien las variedades cambiantes que los científicos estudian en el mundo material son temporales. Esas variedades son variedades-sombra. La verdadera variedad existe eternamente en el mundo espiritual.
Entonces, el universo material, ¿es como un espejismo?
Sí. Suponed que yo creo ver agua en el desierto cuando no la hay. Eso es una ilusión. El agua existe, pero no en el espejismo. En forma similar, las variedades materiales que vemos -las variedades de disfrute- son como el espejismo. Nosotros, las entidades vivientes, tenemos la función de disfrutar, pero estamos buscando el disfrute en un lugar falso: en una ilusión. Somos como los animales del desierto que corren tras el agua de un espejismo, y finalmente mueren de sed. Ellos no pueden calmar su sed con esa agua ilusioria. De igual manera, estamos tratando de manufacturar muchas cosas para satisfacer nuestra sed de disfrute, pero nos estamos frustrando a cada paso, debido a que la existencia material es una ilusión. Por lo tanto, verdadera inteligencia significa preguntar: "¿Dónde está la realidad? ¿Dónde está la sustancia eterna que hay tras la ilusión?". Si podemos avergiuar eso, podremos experimentar verdadero disfrute.

1 comentario:

Calmanani dijo...

Respeto las ideas y creencias de la gente, sin embargo no me parece adecuado criticar y llamar asnos, sinvergüenzas y necios a las personas de ciencia "de rana", al final todos estamos cegados por nuestras propias creencias, recordemos que el respeto al derecho ajeno es la paz.

Como se menciona al principio "Puede que usted sea un necio, así que, ¿Porque yo habría de convertirme también en un necio?"