sábado, 5 de julio de 2008

Las personas no pueden vivir solas

Convivir es vivir con. La existencia humana no se entiende si no es en compañía. Cuando nos encontramos en casa, cuando salimos a la calle, viajamos, compramos, disfrutamos de la playa o la montaña, etc., en todo momento estamos en compañía de alguien.
Para que las relaciones de proximidad sean pacíficas y todos puedan desarrollar sus actividades sin atropellos se han establecido unas normas llamadas de convivencia que rigen de una manera u otra las relaciones entre las personas. Unas son arbitrarias, establecidas de común acuerdo entre las personas, pero otras son naturales, que las exige la propia naturaleza humana, como el respeto a la vida, el amor a los padres, el deseo de sobrevivir.
Incluso cuando estamos físicamente solos nos gusta oír música, o leer, o pensar en otras personas, que son formas de estar con alguien. Robinson Crusoe no estaba solo; vivía de lo que había aprendido de los otros hombres. Los restos del barco naufragado eran para Robinson su enlace con el resto de la sociedad.
El ser humano necesita de los otros compañeros de especie para vivir. Esa dependencia es también su fortuna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena argumentación excelente para mi trabajo!!!